Antes de
adentrarse en la pérdida de peso, debemos tener en cuenta que nuestro peso es
una ecuación matemática. Cuando se trata de perder peso, lo más importante son
las calorías. No confíes en dietas milagrosas que te prometen que comiendo
simplemente ciertos alimentos vas a perder esos kilos de más. Muchas veces este
tipo de dietas pueden hacerte perder peso rápidamente pero recuperarlo a los
pocos meses y… ese no es el objetivo que buscamos, ¿verdad? Además, muchas
dietas pueden ser verdaderamente peligrosas para nuestra salud al privarnos de
ciertos alimentos que nuestro cuerpo necesita ingerir.
La pérdida de peso
consiste básicamente en quemar más calorías de las que nuestro cuerpo consume.
Es fácil, ¿no? Si nuestro cuerpo consume 2500 calorías en un día e ingerimos
3000 calorías, estaremos ganando peso. ¿Qué podemos hacer entonces? Muy
sencillo, reducir las calorías de más que consumimos durante las comidas
(incluyendo también las bebidas y tentempiés) y aumentar las calorías que
quemamos haciendo deporte. Con sólo 30 minutos corriendo al día estaremos
quemando alrededor de 300 calorías. No está nada mal, ¿no?
Ahora que ya
entendemos el proceso de perder peso desde su fundamento, podemos lanzarlos a
la aventura. Empieza por ponerte unas metas que quieras cumplir y llevarlas a
cabo. Cuenta con el apoyo de tus amigos
y de un dietista o de tu médico de cabecera. Recuerda que en esta batalla no
estás solo. Cuéntales el proceso en el que te estás introduciendo y pídeles
ayuda. Ellos te quieren y te aprecian y seguro que sabrán ayudarte y darte
ánimos en los momentos más difíciles.
Antes de
plantearte cualquier meta, piensa primero: ¿estoy en el momento adecuado para
empezar? Busca tu momento ideal para perder peso. Conforme mejor sea tu estado
anímico y más fuerza tengas, más fácil te será llevar a cabo este proceso y
evitar fracasar en el intento. Busca un momento de máximo estado anímico y
rodéate de tus mejores amigos. Ellos sabrán reconfortarte y seguro que estarán
allí cuando lo necesites.
En el caso de que
sufras de serios problemas de sobrepeso que estén afectando a tu salud,
consulta con tu doctor. Es posible que te sugiera métodos más drásticos que
pasen por la cirugía, pero siempre deberás tener en cuenta si merece la pena y
cuáles podrían ser los riesgos de pasar por quirófano. Esta decisión deberá ser
tomada siempre por ti basada en los consejos de tu médico y nunca influido por
terceras personas. Piénsatelo bien, ya que tu salud es lo más importante.
Ahora ya conoces
cuál es la base de perder peso. ¿Te animas a hacerlo? Recuerda la clave para
conseguir tu objetivo: lleva una vida sana, cambia tus hábitos sedentarios, sal
a la calle a hacer un poco de deporte (¿quién no tiene 30 minutos para salir a
correr un rato?) y cambia tu dieta (evita la comida basura, prueba a tomar
verduras y ensalada, legumbres, fruta, verás cómo notas el cambio). Y sobre
todo, establece un objetivo y ve a por él. ¡Ánimo!